El derecho a supresión sustituye en la nueva Ley de Protección de Datos al antiguo derecho de cancelación. Antes, cuando un interesado solicitaba que una empresa borrara sus datos porque fueran inexactos, estuvieran incompletos, desactualizados o ya no fueran relevantes para el fin para el que se habían cedido (los supuestos contemplados en la ley) estos no eran realmente borrados, sino que simplemente se bloqueaban.
Por tanto, seguían estando en el archivo en el que habían sido guardados aunque no se pudiera acceder a ellos. Pero este derecho ha sido sustituido por el derecho de supresión. Y si analizamos supresión significado, vemos que en la RAE lo definen como “acción o efecto de suprimir” y que suprimir, en su primera acepción, es “hacer desaparecer”.
Exactamente eso, desaparecer, es lo que ahora sucede cuando un interesado pide que se supriman sus datos. Estos son borrados de forma total y permanente y no quedan guardados en ningún sitio. Por supuesto, es una opción mucho más segura ya que lo que no existe no se puede robar, por poner un ejemplo.
Diferencia entre derecho de supresión y derecho al olvido
Es frecuente confundir el derecho de supresión con el derecho al olvido. Pero no son lo mismo. El derecho de supresión permite que el interesado borre los datos que pueda tener una determinada empresa sobre él, tal y como hemos visto.
El derecho de supresión puede utilizarse como parte del derecho al olvido. El interesado puede ejercer este derecho para que su nombre vaya desapareciendo de muchas Webs. Sin embargo, el derecho al olvido va más allá de las Webs comerciales.
Una persona puede aparecer al introducir su nombre en Google en los buscadores por muchos motivos: noticias en un periódico, una deuda publicada en un boletín oficial etc. Este tipo de publicaciones, con el paso del tiempo, pueden dejar de ser relevantes.
En estos casos, el interesado puede pedir que su nombre deje de estar enlazado a estas noticias. De esta manera, cuando se haga una búsqueda en Internet no aparecerán estas Webs en los buscadores. Pero las páginas no se borran, siguen ahí y saldrán en los resultados si se hace otra búsqueda relacionada.
Por ejemplo, si se trata de un listado de personas que tienen una deuda con un ayuntamiento, al buscar el nombre de otra persona que aparezca en la lista podremos acceder al boletín y allí se mostrará la relación completa.