Muchas personas se plantean grabar conversaciones con diversos fines, pero, ¿es legal hacerlo? Lo cierto es que todo depende de la conversación y de quién la grabe. Para empezar, es legal grabar una conversación si tú eres uno de los intervinientes en la misma, pero no lo es si lo que estás grabando es una charla entre terceros.
Vamos a verlo con un ejemplo, tú puedes grabarlas conversaciones de teléfono que tengas con otras personas, pero no puedes interceptar una conversación telefónica entre otras personas y registrarla. Por este motivo, los policías necesitan una orden judicial para poder grabar conversaciones de teléfono de presuntos delincuentes.
¿Qué puedo hacer con la información grabada?
Todo depende de qué tipo de información tengas grabada. Si la información es de carácter personal, no puedes hacer absolutamente nada con esa grabación excepto escucharla tú mismo. Puedes tenerla porque quieras recordar lo que se ha hablado, pero si permites que otra persona la escuche ya estarás incurriendo en un delito.
Si no es información de carácter persona, por ejemplo, es una conversación con tu jefe en la que te amenaza con un despido si no accedes a realizar horas extras sin cobrar, puedes utilizar esta conversación como prueba para una demanda. Pero debes de tener mucho cuidado ya que, si en la conversación se habla algo que sea personal, ya no podrías utilizar dicha grabación.
¿Y usar la conversación en Internet?
Todos hemos visto más de un caso de una persona que resentida por lo que le ha ocurrido con una pareja, amigo o entre famosos decide publicar una conversación entre ambos. En este caso, como ya hemos visto, si se trata de una charla personal sería ilegal emitir dicha conversación. Hasta ahí está claro.
Pero, ¿y si se trata de la charla comentada antes con un jefe? Pues igualmente sería delito emitir públicamente dicha grabación o permitir que otras personas la escuchen sin el consentimiento explícito de todas las personas que aparecen en la grabación.
Así que utilizar este tipo de conversaciones para dejar quedar en mal lugar a alguien puede hacer que nos salga el tiro por la culata y acabemos pagando una fuerte multa por divulgar este tipo de grabaciones.
En el caso de que todas las personas que intervienen en la conversación autoricen a que esta sea emitida, entonces no habría ningún problema en hacerla pública.